El perro es uno de los animales más limpios que existen, y suele limpiarse a sí mismo con frecuencia. Sin embargo, aunque se lave las orejas con frecuencia, es importante que los dueños de perros las laven también. Esto se debe a que las orejas del perro son una de las partes más propensas a la acumulación de suciedad, cera y bacterias.
Hay varias formas de lavar las orejas del perro. Se puede usar un paño húmedo para limpiar las orejas del perro, o se puede usar una solución de lavado especialmente diseñada para perros. También se pueden comprar cepillos para limpiar las orejas del perro.
Sea cual sea el método que se elija para lavar las orejas del perro, es importante asegurarse de que se hace con cuidado y suavidad. No se debe frotar ni presionar las orejas del perro, ya que esto podría dañar las delicadas membranas de las orejas. En lugar de frotar, se debe suavizar la suciedad y la cera con un paño húmedo o con un cepillo suave.
Después de lavar las orejas del perro, se debe secarlas completamente. Se puede usar un paño suave para secarlas, o se pueden dejar que se sequen al aire.
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