El objetivo principal de los bigotes es ayudar a tu perro a moverse con seguridad por su entorno. Los perros no tienen el mejor sentido de la vista, por lo que necesitan ayuda adicional para detectar posibles obstáculos o peligros en su entorno, y ahí es donde intervienen los bigotes.
Los bigotes de tu perro están incrustados en lo más profundo de su piel, y en la base de cada folículo piloso hay una gran concentración de neuronas. Estas neuronas son altamente sensitivas y pueden detectar incluso cambios menores en el entorno circundante.
Tu perro usa sus bigotes para moverse y explorar su entorno de forma segura. Si un objeto está demasiado cerca de sus bigotes, las neuronas envían un mensaje sensorial al cerebro para que evite chocar con el objeto, lo que protege a tu perro de hacerse daño.
Los bigotes de tu perro son especialmente importantes cuando se pone el sol y tienen que moverse en la oscuridad; ¡sin sus bigotes, tu mascota chocaría con obstáculos a diestro y siniestro! Piensa en ellos como el «sentido arácnido» de tu perro; sus bigotes le permiten sentir y «ver» cosas de su entorno antes de tocarlas.
Los bigotes de tu perro también pueden hacerte saber cuándo tu perro está angustiado. Cuando un perro se siente amenazado, suele sacar los bigotes y los apunta hacia adelante. Si observas este movimiento de bigotes en tu perro, es un claro indicador de que se siente amenazado y, si es posible, debes apartarlo de la situación.
Alimentarlos mejor, es un POEMA®